Vistas de página en total

martes, 5 de junio de 2012

Mi cría llora mi ausencia

Obligada a partir en busca de comida, en busca de sustento, hay fechas en el calendario que se hacen difíciles para poder ofrecer cobijo y lametazos de amor a mi pequeña cría. Se hace difícil.
Mordiendo mi pata para no dejarme partir, balando y desgañitándose para gritar su total desacuerdo con las reglas del mundo...
Parto, pateo horas y horas, en busca de esa recompensa y esa obligación de llevar comida a casa.
Hoy he regresado de noche.
Ella esperaba con un balido cariñoso y un reconfortante abrazo.
Días duros en el calendario.
Días duros en mis cansadas patas.
Días duros en mi sobrecargada cabeza.
Abrazos reconstituyentes...
De quien más importa...
Mi pequeña baifita...



1 comentario:

  1. Logró la baifita al fin
    cálida respuesta a sus balidos
    ¿quié atenderá ahora a la cabra,
    a su cabeza y cuerpo molidos?

    ResponderEliminar