Cabizbaja paseo por mi mundo sin poder pisar el tuyo.
Pequeño e insistente dolor que perturba mi mente y mi entreno.
Grito de impotencia,
sin eco,
sin montaña.
Mi vida se hace menos clara,
más angosta,
menos reconfortante.
Mañana te iré a ver,
amiga cabra,
y comprobaré si mi visita será una,
o volveremos a vernos en el arbusto de siempre,
muchos días a la semana.
¡Qué sea así, por favor!
Tu compañera de correrías.
La cabra loca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario